La función mas importante de la iglesia es indoctrinar, preparar y equipar a sus santos, es decir a los cristianos, con todo el armamento de Dios y estos, como sus mayordomos, ejercer dominio de su creación y dicipular a las naciones.
Todo espacio o esfera de gobierno que negligentemente desatendemos es rapidamente usurpado por las huestes de Satanás. Nuestra deplorable actitud ha permitido que sociedades anteriormente cristianas ahora viven inmersas en pecado y miseria moral, espiritual y material.
¿Como podermos cambiar esa situación? Cambiando de actitud y prepararnos para ejercer dominio de nosotros mismos, nuestras familias, nuestras iglesias y nuestro gobierno civil, sin contemporizar con el pecado. Nuestra obligación es proclamar la verdad donde abunda el pecado. Cada uno debe infiltrar su contorno y con inteligencia y discernimiento cambiar la perspectiva de los que no conocen a Dios. Ya no podemos continuar actuando como camaleones, imitando, aceptando y contemporizando con el enemigo por temor a que descubren que somos cristianos. Por decisión de Dios la iglesia y cada uno de nosotros estamos donde El quiere que estemos aunque sea frente al Trono de Satanás. Donde abunda el pecado es donde más se necesita a Dios. Recordemos que Jesucristo es El Camino, La Verdad y La Vida. El es el boleto para nuestra salvación y el paraíso.
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